Me encanta cuando los autores mezclan géneros y les salen obras redondas, como hace Nick Harkaway con este Titanium Noir, una novela detectivesca noir cuya premisa está inextricablemente unida a la ciencia ficción.
Harkaway utiliza de manera estupenda todos los tropos del género, con un detective amargado por su pasado, una policía corrupta, poderosos magnates que hacen lo que desean desde su posición privilegiada, alguna que otra tunda bien recibida… pero es que además lo mezcla con un elemento de ciencia ficción que le da un nuevo barniz a todo esto. La existencia de los titanes, humanos tratados con una medicina que les permite ser prácticamente inmortales, pero que tiene como efectos secundarios el crecimiento desmesurado de su físico, así como de sus apetitos.
El protagonista de la historia es Cal Sounder, un detective que trabaja para la policía cuando el caso es especialmente sensible por afectar a alguno de estos titanes, una élite muy selecta de millonarios. Su misión en esta novela será investigar la muerte de Roddy Tebbit, un titán muy distinto a los demás.
El tono del libro está muy conseguido, con esa pátina de hastío que impregna casi toda la literatura noir, pero con momentos brillantes provocados por la suma de ese elemento discordante que es el T7, el tratamiento genético que vuelve inmortales a sus usuarios. Seremos testigos de sus efectos casi en primera persona, desde los casos de éxito a los fallos que crean seres grotescos.
Titanium Noir es una novela inteligente y en ocasiones divertida, pero que también lleva asociado un mensaje en contra de las diferencias sociales que promueve el capitalismo extremo.
Llaman especialmente la atención los cuidados diálogos del libro, con los que Cal va intentando obtener la información que necesita para continuar investigando el caso.
Lo que me ha gustado menos del libro es la resolución del misterio, que me parece un poco tramposa pero en general estamos ante una novela estupenda que no deberíais dejar escapar.