Reseña conjunta con Dreams of Elvex.
Basándonse en las ideas expuestas en Yesterday’s Kin, la exitosa obra de Nancy Kress, la autora de Buffalo tiene previsto publicar una trilogía, de la que Tomorrow’s Kin será la primera entrega.
No tenía muy claro cómo pensaba expandir la historia de los Deneb y los humanos, pero al comenzar a leer el libro todo me sonaba muy familiar. Tanto, tanto que resulta que los primeros capítulos es el mismo Yesterday’s Kin.
Esto supuso una pequeña decepción para mí, porque aunque la novella me gustó en su momento, no me apetecía releerla para ponerme en situación. Salvando este escollo, irritante más que molesto, se puede apreciar la historia de Tomorrow’s Kin.
Los hechos se retoman unos años después de que los aliens hayan dejado la Tierra, con la “herencia” correspondiente. La propia estructura de la novela hace que tenga un clímax y una finalización a mitad de la lectura, por lo que resulta complicado volver a comenzar la narración. Esto ralentiza el ritmo de lectura y a la novela le cuesta volver a despegar. Sin embargo, el esfuerzo que requiere del lector merece la pena.
Desde el punto de vista especulativo, estamos ante una más que interesante charla sobre ecología y biología, escrita de una forma amena y comprensible. La falta de una especie inclina totalmente el delicado equilibrio biológico de la Tierra, haciendo peligrar la vida humana. Y sin embargo, los humanos se preocupan más por su propio beneficio que por aunar esfuerzos para encontrar soluciones. Algo tan descorazonador como realista.
La historia se sigue centrando en Marianne, la investigadora seleccionada por los aliens para llevar a cabo un estudio de la población humana. El resto de personajes, aunque con sus peculiaridades, parecen girar a su alrededor y creo que esto empobrece el resultado. Además seguimos con las casualidades en la familia, que hacen que sigan siendo protagonistas de la historia. Esta parte es la que menos me ha convencido.
Lo cierto es que el libro se encaminaba hacia una puntuación menor hasta que llegó el final, que acelera de forma espectacular y muy interesante. Vale que hay que hacer un poco de suspensión de la incredulidad, pero cuando los acontencimientos empiezan a sucederse y ya no hay vuelta atrás, es difícil dejar de leer. Espero con interés la siguiente entrega.