Timothy Zahn es un escritor conocido principalmente por sus aportaciones al universo Star Wars y otras novelizaciones de diversos mundos cinematográficos, pero también tiene producción “propia”, por llamarla de alguna manera.
Trap Line es una novela corta con mucho aire a ciencia ficción clásica, desde un protagonista caracterizado por ser ingeniero a un buenismo que nos retrotrae a la edad dorada del género. Pero Zahn sabe que el público actual no está dispuesto a aguantar soflamas científicas, así que simplifica hasta el extremo la parte más tecnológica del primer contacto, de una forma tan radical que parece que estemos ante una novela de fantasía en vez de ciencia ficción. Al menos hay aliens y nos ofrece una historia de primer contacto simplificada y agradable, pero que pasa sin pena ni gloria, quizá por esa falta de complicación. Es posible que la longitud de la obra tampoco ofreciera al autor más oportunidades de explayarse.
Los aliens son demasiado humanos, no hay problemas de comunicación, todos parecen entenderse en el mismo marco de referencia a pesar de ser especies que nunca antes habían entrado en contacto… Es un poco frustrante si lo que buscas es algo de ciencia ficción no digo ya desafiante, sino algo verosímil.
El audiolibro lo narra Greg D. Barnett, que lleva a cabo un trabajo correcto, aunque quizá demasiado frío. El material de partida invitaba a la exaltación de las buenas relaciones para instaurar buenos comienzos, pero ese entusiasmo no se ve reflejado en su tono o en su locución.
Creo que Trap Line pasará desapercibida dentro del maremágnum de novedades editoriales que inundan nuestras librerías.