Hace ya tiempo que tenía interés por leer la obra de Peter Tieryas, de la que tantos y tantos cantaban alabanzas. Quizá debido a esto United States of Japan no ha conseguido entusiasmarme como esperaba, lo cual no quiere decir para nada que sea un libro malo.
Una ucronía bien planteada me gusta como al que más y aunque la Segunda Guerra Mundial es el mayor exportador de puntos Jonbar de la historia, no hay tantos libros sobre un Japón triunfante como de un Tercer Reich eterno. Así que por esta parte, punto de originalidad para el autor, con permiso de Philip K. Dick.
La novela se centra en el régimen aplastante impuesto por el emperador y sus acólitos. La vigilancia de las múltiples policías secretas, la posibilidad de cometer un crimen por descuido y pagar las consecuencias y en general, un ambiente malsano y opresivo sirve para ponernos en situación. A todo esto se le añaden elementos nada despreciables de cyberpunk, dando lugar a un futuro estremecedor.
El punto fuerte de la narración son los diálogos, muy ágiles y que dan mucha información sin tener que recurrir a ningún artificio. La pareja protagonista tiene esa química especial que resulta de unir polos opuestos que tan bien funciona en muchas historias y esta no es una excepción.
Si. Hay luchas de mechas y aunque no son fundamentales están narradas de una forma muy cinemática, muy atractiva. Supongo que en las siguientes entregas (se rumorea sobre una segunda parte) estas máquinas cobrarán más importancia.
Sin embargo, la trama tiene algunos huecos que parecen venir de cierta precipitación en la narración. Aunque es totalmente creíble el nivel de adicción a los juegos patente en toda la sociedad, no es consecuente que un estado opresor de rienda suelta a un software malicioso que socava sus pilares. La explicación para la seguridad de las llamadas telefónicas es irrisoria y la utilización de cierta arma como medio de tortura es, simplemente, ridícula. No hay problemas de conectividad en ningún momento, sean cuales sean las circunstancias y la programación es algo tan simple como chasquear los dedos para desencriptar los archivos. Me creería mucho más que es estado tuviera puertas traseras en todas partes y, en consecuencia, hackear los terminales fuera cuestión de coser y cantar.
Demasiadas expectativas para una novela que aunque muy entretenida exige demasiada suspensión de la incredulidad.
Estados Unidos de Japón está publicado en español por Nova con traducción de José Heisenberg.
Hola 🙂 Le tengo bastantes ganas, las opiniones son muy favorables. Por desgracia es uno de esos que no llego a mi pila y la tiranía de las novedades me sigue alejando aún de él, pero no por mucho tiempo. O eso espero. Un abrazo^^
Creo que deberíamos hacer algo respecto a la tiranía de las novedades.
Yo propongo como unas vacaciones sin novedades, dos o tres meses sin nada nuevo, y luego volvemos XD
Con dos o tres meses no tengo ni para empezar.