Debido a la extensión del libro, he pensado partir la reseña de esta colección de relatos.
Como parte de mis retos para el año 2013, me propuse leer más relatos cortos en su idioma original. Esta antología de John Joseph Adams que conseguí gracias a Sense of Wonder, es una buena forma de intentarlo.
El nexo de unión de la antología son sus escenarios postapocalípticos. Como muchas colecciones temáticas, es mejor leerlo en pequeñas dosis, por que puede saturar leer tanta devastación junta.
Sin más dilación, pasemos al comentario de los relatos.
The end of the whole mess de Stephen King
Empezar una antología con un relato de Stephen King es jugar sobre seguro. El prolífico autor sin duda sabe cómo contar una historia y le bastan unas páginas para ponernos los pelos como escarpias.
En esta ocasión, el fin llega de la mano de unos hermanos geniales que pretenden salvar el mundo aplicando a todos el resultado de su investigación sobre la ciudad más tranquila de Estados Unidos, sin tener en cuenta el largo plazo.
El hecho de que esté escrito como un legado al futuro le quita parte de la fuerza a la historia, pero está bien escrita y no cuesta ponerse en el lugar de Howard, el narrador.
Salvage de Orson Scott Card
Orson Scott Card ha escrito algunos libros que reamente me gustan. No solo el famoso “Juego de Ender” (con la futura película puede que tengamos Ender para rato) y sus continuaciones, si no otros como “Maestro Cantor”, “Esperanza del venado”, “La saga de Alvin Maker” (¿la acabará algún día?)… Sin embargo, como escritor de relatos no lo conocía y esta primera aproximación no ha sido satisfactoria.
El relato nos cuenta el intento del protagonista, Deaver, por encontrar algo valioso entre las ruinas inundadas del principal templo mormón de Utah tras el colapso de la civilización tal y como la conocemos.
Salvage forma parte de un recopilatorio mayor, publicado en España como “La gente del margen”. Tal vez leyéndolo en este contexto se pudiera extraer algo más, pero sin ese marco de referencia, la historia no me dice nada.
The people of sand and slag de Paolo Bacigalupi
Bacigalupi ganó el premio Hugo de novela en 2010 por “La chica mecánica”. La ambientación de este relato podría ser el futuro de lo que se muestra en la novela.
En un mundo devastado, la humanidad sobrevive gracias a las modificaciones realizadas, de forma que puede regenerar sus miembros y comer arena. No hay nada más vivo en la Tierra. Esta capacidad de adaptación se trivializa, se convierte en un juego cortarse un brazo para ver cómo vuelve a crecer. Tres personas destinadas a una patrulla descubren un ser vivo, un perro. Nadie se explica cómo ha podido sobrevivir en un entorno semejante y lo adoptan como mascota.
No voy a hablar sobre el final, pero resulta muy desasosegante. Un relato que se te queda clavado en la memoria.
Bread and bombs de M. Rickert
Este relato se escribió con el ataque terrorista del 11 de septiembre en mente y se nota.
¿Cómo sería la vida para los supervivientes de una guerra en la que se usaron los alimentos como armas? ¿Existe alguna redención posible? ¿O el mal está enraizado en nosotros que no hay solución?
Lo más inquietante del relato, no es la historia en sí, si no el hecho de que en realidad se utilizaran bombas envueltas como paquetes de comida en Afganistán. La realidad supera a la ficción.
How we got in town and out again de Jonatham Lethem
Este relato pretende ser una crítica ácida contra las realidades virtuales que nos rodean, pero no deja de ser una historia de timadores con el truco del elixir mágico de pueblo en pueblo, pero modernizado.
Dark, dark were the tunnels by George R.R. Martin
Este relato que apareció en el recopilatorio “Una canción para Lya” de Martin, me recuerda en sus comienzos a “Tumithak de los corredores”, por su ambientación sofocante en los túneles.
En esta historia se muestra hasta qué extremo puede llegar la evolución del hombre cuando se ve desafiada y simultáneamente nos presenta un primer contacto entre dos especies no tan diferentes.
Waiting for the Zephyr de Tobias S. Buckell
Me parece que este corto relato ha sido incluído en la recopilación por su tono algo más optimista que los demás, por que otra razón no se me ocurre. Unas páginas a favor de la energía eólica… y poco más.
Esta antología tengo que leerla algún día. Espero con ganas el resto de la reseña 🙂
Todavía tardará un poco, por que no sé si has visto el libro pero es un PDF de 1300 páginas, y según mi lema “el tiempo es finito y los libros no”.
Gracias por comentar.